España, es sin duda, el mejor país europeo para cultivar frutas tropicales, sin duda por su clima y en los restaurantes españoles cada día se come más de estas exquisiteces de nuestra región.Hablaremos de su origén y de sus clases.
La mayoría de las frutas en España proceden originariamente de Suramérica, África o Asia. Sin embargo, a causa del clima subtropical, en las Islas Canarias y en Andalucía crecen igual de bien en su lugar de origen. Hoy en día, casi son consideradas como productos autóctonos.
Además del aguacate, el mango y la papaya, se cultivan kiwis, piñas, maracuyás, chirimoyas y alquejenjes. Estas frutas se exportan mayoritariamente, a otros países europeos.
Aquí os dejamos algunas variedades de frutas exóticas:
La planta del nopal llegó del Nuevo Mundo de manos de los conquistadores, quienes le importaron con fines decorativos. Sus sabrosos frutos (higos chumbos o tunas) se comercializan frescos y secos en todos los mercados canarios. Antiguamente, se dejaba que México explotara el uso más rentable de la planta: el parásito llamado cochinilla, del cual se obtiene el valioso colorante rojo y del que México exportaba toneladas a Europa.
Aguacate:
En el siglo XV, los conquistadores llevaron semillas de esta planta de México a España, donde se utilizó como planta decorativa. Su cultivo con fines comerciales empezó apartir de 1960. Actualmente, en el centro de europa también se aprecia el alto valor nutritivo de esta fruta, con una gran variedad de ácidos grasos no saturados, proteínas, vitaminas y minerales como el calcio, el potasio y el hierro.
La papaya:
El papayo suele plantarse con el plátano, ya que, al igual que éste, necesita sol y un suelo fértil. La papaya procede de suramérica, crece muy deprisa y alcanza una altura de entre 3 y 6 metros. Sus frutos, de forma alargada o redondas, crecen pegadas a la copa y pueden pesar varios quilos. La pulpa es amarilla o bien de color naranja rojizo. Fría y con unas gotas de zumo de limón o de naranja, constituyen un desayuno muy estimulante, además de digestivo, ya que la fruta contiene la enzima digestiva papaína.
La papaya es adecuada para preparar mermelada y ponches. Cuando la pulpa es un poco consistente, puede cortarse en dados y añadirse a la ensalada.
Mango:
Desde lejos, el árbol del mango tienen el aspecto de un aguacate desgreñado por una tormenta y colgando hasta el suelo. Si se observa más de cerca, se distinguen las diferencias. El fruto del mango cuelga en umbelas, que debido al peso penden hacia abajo, en finas ramas casi despobladas de hojas. Tienen distintos tamaño, su piel es similar al cuero y de color verde o amarillo rojizo.
Tras una fase de crecimiento de algunos años, de numerosos brotes nacen los primeros frutos, con un hueso fibroso y aplanado y un exótico e incomparable aroma.
Alquejenje:
Este milagro de la naturaleza parecido a un farolillo, recibe el nombre de Alquejenje. Se trata de una planta solanácea procedente de Suramérica que en la actualidad se cultiva en las Islas Canarias y, especialmente, en África, Asia y Australia. Su color va del color amarillo brillante al naranja.
Esta sabrosa fruta se esconde tras una vaina de color rafia, que es el cáliz de la flor. El fruto debe permanecer en la vaina hasta que se consume, ya que constituye una protección ideal.
Es rica en vitamina A, B12 Y C, calcio y hierro.
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