Oído chef empezó su aventura culinaria por la región de Andalucía y con uno de sus platos más característicos como fue el rabo de toro, aunque el plato más internacional de Andalucía es el Gazpacho, veremos su receta y un poquito de historia de esa sopa fría que nos fascina a todos los comensales, ya sean extranjeros o nacionales.
El gazpacho es el plato popular andaluz por excelencia, es un plato fresco de segadores y nobles, ha sido castigado por la evolución, desde los trozos "caspa" hasta la homogeneidad de hoy en día ha sufrido todo tipo de desventuras y ultrajes. Una vez más es la sabiduría popular quien lo ha puesto en su sitio, uno de los platos más internacionales de la cocina española.
INTRODUCCIÓN:
El gazpacho andaluz ha conquistado el mundo como plato sabroso y sano y como sopa refrescante para los calurosos días de verano. Los pastores disfrutaban durante la epoca prerromana de una primitiva variante del gazpacho elaborada con pan seco, ajo, vinagre, aceite y agua. Posteriormente los campesinos fueron incorporando verduras, y de esta manera podían recuperar fuerzas cuando estaban en el campo, pues el gazpacho llena el estómago, apaga la sed y aporta al cuerpo sales y vitaminas en el calor abrasador.
La palabra gazpacho procede del latín "caspa" que significaba "restos" o "menudencias". Están también los gazpachos manchegos, que no se preparan con verduras frías, sino con trozos de carne de caza y se toman calientes. La base de un gazpacho andaluz clásico continúa siendo la viejísima mezcla de pan, ajo, sal, vinagre y aceite; este ultimo debe ser de primerísima calidad, pues, no se puede preparar un gazpacho con vinagre y aceite de mala calidad. Se añade tomate, pepino y pimiento triturados. Antiguamente se trituraba todo con mucho trabajo en el mortero, pero ahora la batidora o termomix no suponen ningún esfuerzo físico.
El gazpacho es un alimento completo y único el agua del gazpacho se utiliza para hidratar, la sal para fijar el agua, el vinagre para crear sensación de frescor, el pan y el aceite para alimentar y aportar reservas energéticas y el ajo para inducir un efecto vasodilatador en el organismo.
INGREDIENTES:
- 2-3 rebanadas de pan blanco
- 500 gr de tomates maduros pelados sin pepitas y trozeados.
- 1 pepino pelado y trozeado
- 1 pimiento verde sin pepitas y trozeado.
- 3-4 dientes de ajo.
- 1/8 l de aceite de oliva
- sal
- 2-3 cucharadas de vinagre de vino o de jerez.
PARA ACOMPAÑAR:
- tacos de pan
- tacos pequeños de tomate
- pimiento muy picado
- cebolla picada
- dados pequeños de jamón
- huevo duro muy picado.
PREPARACIÓN:
Deshaga el pan en trozos no muy pequeños, vierta sobre él agua, y déjelo en reposo unos minutos. Triture en una batidora tomate, pepino, pimiento y ajo, incorpore a continuación el pan, agregue el aceite y redúzcalo todo a puré. Añada el agua necesaria para que tenga la consistencia que buscamos, si fuese necesario paselo por un tamiz fino (aunque el gazpacho debe quedar con un poco de cuerpo) sazone con sal y vinagre.
Mantenga el gazpacho en el frigorífico hasta que quede fresquito (un pequeño truco es echarle hielo pero debe tener cuidado con la textura, porque al echarle el hielo cambiará). Acompáñelo a voluntad con cuencos independientes de dados de pan, trocitos de pimientos, cebolla picada, dados de jamón o huevo duro picado. Cada comensal se servirá lo que guste.
Os dejamos con un vídeo del chef inglés Jamie Oliver, en la que nos enseña en un vídeo corto, pero muy bien explicado, como se hace un gazpacho:
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