Navarra, es sin duda, uno de las mejores tierras en España para el cultivo del vino, un lugar de paisajes excepcionales y gastronomía insólita. Los mejores restaurantes, siempre suelen tener en su carta de vinos, alguno de esta maravillosa tierra.
Introducción:
Ya en la época romana era Navarra tierra de vinos. Una vieja bodega, excavada cerca de Funes, tenia hace unos 2.000 años una capacidad de 75.000 litros. A comienzos de la Edad Media, la producción del vino se concentraba en los monasterios que fueron surgiendo poco a poco en el camino de Santiago. Peregrinos de toda Europa difundieron el vino de Navarra.
Vinos rosados:
Desde hace siglos venían elaborándose en Navarra sobre todo vinos rosados, pero en general los viticultores prensaban la uva con excesiva fuerza y, sin un control de la fermentación en frío, los vinos rosados resultantes sabían con frecuencia a óxido y tenían un color pálido. Asimismo, los vinos de barrica turbios con claro resabio de vinagre no eran infrecuentes.
El hecho de que, a pesar de todo, todavía hoy predominen en la zona los vinos rosados se debe a que tras la catástrofe de la filoxera de principios del siglo XX los viticultores autóctonos plantarón masivamente la variedad Garnacha, menos susceptible de ser aceptada. Dada su tendencia a una oxidación rápida, esta variedad es poco apropiada para elaborar vinos tintos durareros, de forma que durante décadas enteras se comercializaron como productos de cuba rosados de discutible calidad.
Tras la fermentación el vino se caracteriza por una luminosa tonalidad rosa y por aromas intensos a fresa y a frambuesa. El procedimiento está registrado en la legislación navarra sobre el vino y ha dado la fama universal a los extraordinariamente frescos rosados de Navarra. En otras zonas y en otros paises, en cambio, los rosados se siguen obteniendo a partir de un mosto ligeramente prensado.
Nuevas tendencias:
Convencidos de las posibilidades de elaborar también grandes vinos tintos y blancos, algunos pioneros, como Juan Magaña, empezaron a partir de 1970 a cultivar a gran escala variedades francesas como la Cabernet Sauvignon y la Merlot y la española Tempranillo. Por las mismas fechas se creó EVENA ( estación viticultura y enología de Navarra) , que en sus viñedos experimentales cultivó más de 30 variedades distintas. Así se desplegó en Navarra un panorama enológico que se caracteriza brillantemente por un gran número de variedades y por unos tipos de vino muy distintos. Algunos de los coupages ( mezclas) de Tempranillo con Cabernet Sauvignon o con Merlot pertenecen a las grandes cosechas del país y, con sus métodos modernos, Navarra se ha convertido en modelo de muchas regiones vinícolas de España.
En Tierra Estrella, al noroeste de la zona, se producen por influjo del clima Atlántico vinos con características casi centroeuropeas, entre otros buenos Chardonnays. En Valdizarbe, al norte, las condiciones son similares. La baja montaña es la zona más oriental y acusa ya la influencia del clima de montaña. La ribera alta es el centro de la viticultura navarra y produce vinos jugosos y ricos en extractos , marcados por el clima mediterráneo. La ribera baja, es la subzona más meridional y representa el 30% de la superficie de viñedos de navarra. Aquí, bajo la influencia de un clima mediterráneo y continental se desarrollan en suelos secos de carácter arenoso y calizo vinos tintos poderosos y expresivos, pero también Chardonnays.
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